El Green Beauty Congress cumple cinco ediciones este 2023. ¿Qué supone un evento como este para el sector de la belleza?
Es una plataforma que nos permite seguir intercambiando inspiraciones, innovación y oportunidades de negocio.
Cada año, brinda al sector de la cosmética una oportunidad de debate sobre las últimas tendencias de formulación y regulación de los productos cosméticos.
La cosmética natural y la sostenibilidad aplicada a los procesos de producción son uno de los grandes reclamos para el sector hoy en día. ¿Cómo están adaptándose desde su empresa a estas demandas?
La industria está experimentando una transformación acelerada con la integración de productos naturales y criterios de sostenibilidad en las organizaciones. Lo que parecía ser un futuro lejano que nos afectaría, ahora está aquí y tiene un gran impacto en las empresas y consumidores. Es importante recordar que la sostenibilidad empresarial se divide en tres ámbitos: gobernanza, medio ambiente y sociedad. El cambio climático, la gestión del agua, el costo de la electricidad, la gestión de suministros, el aumento de los precios de las materias primas, la ética empresarial, las políticas anticorrupción, la gestión de la diversidad, la igualdad, el plástico, los residuos, ABS y Nagoya, la trazabilidad en la cadena de suministro, las nuevas normativas y legislaciones, son solo algunos ejemplos que exigen cada vez más atención y que seguramente evolucionarán hacia mayores exigencias.
Está claro que estos temas nos afectan a nosotros, al sector cosmético, a la industria en general y a la humanidad en su conjunto, ya que solo hay un planeta y los indicadores medioambientales y sociales no son prometedores. En Provital, estamos abordando estos desafíos estableciendo nuevas políticas de sostenibilidad y trabajando con expertos externos para analizar los aspectos más relevantes que nos afectan. Hemos definido diferentes estrategias y objetivos a medio y largo plazo, y hemos creado un plan para implementarlos.
Nuestra iniciativa nos ha permitido incorporar la sostenibilidad de manera transversal en todas las áreas de la empresa, tanto en la matriz como en las filiales.
El upcycling, la naturalidad de los ingredientes o la innovación en formatos y texturas son algunas de las tendencias pisan fuerte este año en la industria cosmética. ¿Tienen éstas alguna influencia sobre el plan estratégico de su empresa?
Como fabricantes de ingredientes activos en el sector de la cosmética, es evidente que las tendencias afectan e impactan en nuestro trabajo y, como ya hemos mencionado, estas tendencias también influyen en las estrategias de las organizaciones.
En Provital, nuestros nuevos desarrollos se basan en una serie de aspectos de sostenibilidad que son importantes para nosotros. Si bien no todos los productos incorporan estos aspectos de la misma manera, algunos ejemplos son la utilización de ingredientes naturales, de proximidad, de valor social y ético, la mejora de la diversidad y la inclusión, el uso de nuevas tecnologías que permitan un menor consumo de agua y/o energía, la utilización de subproductos (upcycling) y la seguridad de los productos.
Estos son solo algunos ejemplos de los criterios que tenemos en cuenta cuando creamos nuevos productos. En definitiva, nuestra prioridad es trabajar en una dirección sostenible para mejorar nuestro impacto en el medio ambiente y en la sociedad.
¿Cómo le gustaría que evolucionara la ciencia cosmética? ¿Qué espera de ella en un futuro próximo?
Sería muy interesante observar cómo los aspectos de sostenibilidad se integran de forma total y auténtica en el núcleo de las organizaciones, proporcionando datos reales, precisos y fiables de los impactos positivos que estas logran. La transformación real es necesaria, no solo en el sector cosmético, sino en toda la sociedad, para abordar los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Es crucial fomentar la reducción de emisiones de CO2, la minimización del uso de recursos, la reutilización en la creación de ingredientes y materiales de packaging, así como el transporte sostenible de las mercancías, entre otros muchos aspectos. De esta manera y sin olvidar la ética, la igualdad y la anticorrupción podemos transformar gradualmente la sociedad hacia un mundo verdaderamente justo y sostenible. Lamentablemente, aún nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar este objetivo.
Bárbara Candal, Industria Cosmética.